Fue en Luro entre Grecia y Arturo Alió, adonde integrantes de los emprendimientos denominados "La Patria Grande" y "27 de Octubre" sacaron las máquinas a la vía pública interrumpiendo parcialmente el tránsito vehicular.
En lo que se constituyó en una original forma de protesta, integrantes de dos cooperativas de trabajo textil confeccionaron ayer prendas en la calle para lo cual previamente sacaron sus máquinas a la vía pública y las ubicaron en el sector de tránsito lento de Luro entre Grecia y Arturo Alió, frente a la sede que comparten ambas entidades.
Al explicar los motivos del reclamo, Beatriz Castro, presidenta de la cooperativa “La Patria Grande”, dijo a LA CAPITAL que “hace siete años que tenemos presencia en Mar del Plata y diez en La Plata. Entre ambas ciudades somos 75 personas que nos ocupamos de confeccionar indumentaria para los Ministerios de Desarrollo Social y de Seguridad, ropa para los juegos Evita y para el Hogar Unzué. Nuestra mano de obra, que es altamente calificada, se va a quedar sin trabajo ya que el Gobierno nacional, que nos debe dinero, decidió no comprarnos más y reemplazarnos por empresas privadas. Además de preocupados estamos tristes porque sabemos que sin trabajo no hay futuro”, afirmó.
Daniel Barragán, titular de la cooperativa “27 de Octubre” dijo por su parte que, “nos echan a la calle. Después de diez años ininterrumpidos de trabajo para los Ministerios de Desarrollo Social y de Seguridad, Mauricio Macri ha decidido dejar de fabricar guardapolvos, ropa de trabajo e indumentaria deportiva con cooperativas que nacieron durante el anterior gobierno para gente que estaba desocupada y que pasó a ser monotributista social.
Muchos emprendimientos ya desaparecieron y nosotros no queremos el mismo final. Las cooperativas textiles “La Patria Grande” y “27 de Octubre” conforman tres fábricas que dan ocupación a más de 70 trabajadores que quedarían en la calle, una treintena de los cuales son de Mar del Plata. Lo que hacíamos nosotros lo van a hacer empresarios para lo cual ya llamaron a licitación. Podemos producir unos 10 mil guardapolvos por mes pero como están las cosas, todo ese trabajo e inversión social se va a perder en momentos en que no es tan fácil conseguir trabajo”, advirtió.
Solidaridad de los
defensores del pueblo
Cabe señalar que entre quienes se acercaron a expresar su solidaridad con los cooperativistas figuraron dos de los tres defensores del pueblo, Fernando Cuesta y Walter Alejandro Rodríguez.
Mientras el primero manifestó a este medio que “venimos a solidarizarnos con un sector de lo que se llama la economía social y popular al que el Estado, al retirarle increíblemente los contratos va a sumergir en la pobreza más extrema”, el segundo señaló que “venimos a defender la fuente de trabajo de más de 70 familias que no pueden quedar en la calle y menos aún en una época tan difícil como la que nos toca vivir actualmente. Estamos aquí para respaldar una protesta que consideramos justa”.